Tip pintores: Técnica de pintar a esponja

Hoy os enseñaremos paso a paso cómo pintar vuestra casa de una manera rápida y divertida con la técnica de pintura a la esponja.

Esta técnica permite cubrir rápida y fácilmente la superficie creando divertidos efectos de colores y texturas, con la gran ventaja de disimular pequeños fallos en paredes y techos.

Pintar a esponja

Paso a paso;

1. 1. El primer paso es dar una capa base de pintura preferiblemente en un color claro, sobre la que estampará dibujos aleatorios con ayuda de la esponja. Espere al menos tres horas hasta que la base esté seca.
   2. Puede hacerlo con una o varias esponjas vegetales. Sumérjala en la pintura elegida, un tono más oscura que la de la base y reparta dando toques de color por la superficie. Es importante que no la deslice, para evitar pegotes de pintura. Puede hacer relativa presión, de manera irregular y procurando deshacerse de la pintura sobrante escurriendo la esponja sobre un papel de periódico o una tela vieja gruesa. No tenga miedo a experimentar distintos movimientos sobre la superficie, darán lugar a diseños improvisados y divertidos.
   3. Una vez terminado el proceso puede volver a dar una capa de pintura de color claro y repetir la operación, o bien añadir una segunda capa con la esponja, en otro tono de pintura. Mientras se va secando la capa base, ablande la esponja con un poco de agua tibia. Escurra el exceso de humedad cuando vaya a empezar.

El uso de la esponja no se limita a la variante más conocida. Existen otras aplicaciones con la misma herramienta, con resultados similares;

Técnica de eliminación

La eliminación con esponja consiste en aplicar pintura semimate formando una capa base y pasar a continuación una capa de pintura al óleo con la brocha. La esponja sirve para ir retirando esta última capa y conseguir que la pintura de la base vaya apareciendo. No deje pasar más de cinco minutos entre la aplicación con la brocha y su retirada con la esponja porque si se seca será más complicado quitarla.

Pintar al trapo

Es una variante de la técnica de pintura a la esponja, pero en este caso se emplea un trapo para dar ese efecto desigual de trazos de color sobre la superficie. Al igual que el otro método, admite la aplicación de golpes con el trapo o bien ir retirando la pintura para lograr un aspecto más suave. Una opción es enrollar uno o varios trapos y hacerlos rodar por la superficie sujetándolos con las dos manos. Para lograr un efecto más diluido, mójelos en agua. Si superpone zonas al aplicar la pintura, obtendrá distintas texturas y un efecto más concentrado.

Precio pintar con esponja

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